SE ACERCA UNA TORMENTA SOLAR CATASTRÓFICA



Cada 150 años de media la tierra se vuelve vulnerable a una potente tormenta solar del mismo nivel que la que se ocasionó en 1859 denominada como el Suceso Carrington, donde una eyección de masa solar coronal impactó en la magnetosfera de la Tierra. Esta masa viajó directamente hacia la Tierra, tardando 17,6 horas en recorrer los 150 millones de kilómetros.

Se ha advertido sobre una posible tormenta solar potencialmente catastrófica, que representa un grave peligro y que podría afectar a todo el mundo y provocar fallos eléctricos. ¿Qué crees que pasaría si las grandes ciudades se quedarán sin electricidad durante una semana, un mes o un año? ¿Cómo podría subsistir nuestro mundo actual sin comunicación? 




Si esto sucediera, la infraestructura electrónica fallaría por completo. Tendríamos que lidiar con la pérdida simultánea de GPS, de la recepción de nuestros teléfonos móviles, tendríamos problemas a la hora de rellenar el depósito de nuestros coches o sacar dinero del banco y tendríamos que esperar a la prensa escrita del día siguiente para saber los detalles de lo sucedido.

Además, los aviones tendrían que operar sin ninguna guía satelital y los sistemas de aguas y alcantarillado se verían afectados también, lo que crearía epidemias en las áreas urbanizadas, con el regreso de enfermedades que pensábamos que habíamos dejado atrás hace siglos. Sería el caos absoluto y reinaría la anarquía. Presenciaríamos un verdadero apocalipsis.

Si la masa coronal impactará contra el continente europeo el coste estimado sería de unos 16 billones de euros. Aunque actualmente no se podría estimar el coste mundial.


¿Te imaginas qué sería de su vida si un día, sin previo aviso, todo aquello que necesita electricidad dejase de funcionar? No se trata solo de estar a oscuras por las noches o de no tener agua que salga por los grifos, las fallas las bombas hidráulicas. 

Todo lo que somos quedaría oculto para siempre en ordenadores quemados. Nuestra identidad, nuestro dinero... Todo lo que en esta sociedad moderna nos define. La comunicación sería inexistente. Los vehículos no funcionarían y en una ciudad en la que no se produce nada, donde se depende absolutamente de un sistema logístico que nos provea de alimentos y medicinas, las consecuencias podrían ser nefastas.