Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación interna y externa. Puede resultar sencillo definir la palabra emoción, sin embargo, alguna vez hemos tenido sensaciones difíciles de expresar con palabras. ¿En alguna ocasión has sentido un impulso repentino de romper cualquier cosa que estaba a tu alrededor? ¿Alguna vez has tenido esa sensación de que te están saliendo las cosas tan bien que parece que las estrellas se han alineado a tu favor?
Conocer los nombres de las diferentes emociones, sensaciones y sentimientos que podemos experimentar es una tarea que resulta muy complicada, pero nos ayuda a ampliar nuestro abanico emocional.
A continuación nombraré algunas de las extrañas sensaciones que hemos podido experimentar a lo largo de nuestras vidas.
1. Crisalismo: ¿Alguna vez has sentido una agradable sensación de paz y tranquilidad en la comodidad y seguridad de tu hogar en medio de una intensa tormenta eléctrica? Esta experiencia se ha comparado con lo que sentiríamos si estuviéramos en el útero materno.
2. Pronoia: se trata de una sensación preciosa, que probablemente hemos experimentado sin saber cómo se llamaba. De hecho, es exactamente lo contrario a la paranoia ya que implica sentir que todo está yendo en la dirección justa.
Es una sensación que nos llena de energía positiva, pues sentimos que todas las estrellas se han alineado y que estamos navegando con mucha buena suerte. A la vez, sentimos como si algo nos protegiera y tenemos la certeza de que, al menos en lo inmediato, todo nos saldrá bien.
3. Déjà vu: es una sensación muy reconocida que hemos experimentado más de una vez a lo largo de nuestras vidas. Proviene del francés y significa¨ ya visto¨.
Sucede cuando tenemos una sensación de haber vivido algo que en realidad nunca habíamos hecho. Esto se produce porque relacionamos las experiencias pasadas con las situaciones nuevas por tener ciertas similitudes.
4. Amae: proviene del japonés y significa, “comportarse como un niño mimado”, pero en el buen sentido de la palabra. Se refiere a esa agradable sensación que implica abandonarse, olvidarse de sí mismo y confiar en los cuidados de una persona amada, como la pareja o los padres. Esta emoción es tan agradable porque nos permite regresar a la infancia y volver a experimentar esa sensación de protección.
5. Adronitis: es un sentimiento de frustración que experimentamos cuando conocemos a alguien que nos resulta interesante y nos sentimos atraídos pero nos damos cuenta que será imposible desarrollar una relación a corto plazo.
La mejor forma para crear cercanía con alguien es compartiendo información personal con el otro, lo cual por supuesto requiere de algún tiempo.
6. L’appel du vide (impulso repentino): ¿En alguna ocasión has estado en lo alto de un edificio y has sentido el impulso de tirarte? ¿O mientras vas conduciendo, has pensado en girar el volante rápidamente para salir de la carretera? No significa necesariamente que en su base se esconda una idea suicida ni indica que la persona vaya a cometer ese acto.
Se trata de “la llamada del vacío”, de una especie de fuerza difícil de explicar que nos incita a hacer cosas peligrosas pero que en el fondo nos sirve para recordarnos que no siempre es bueno dejarse llevar por el instinto.
7. Liberosis: es la sensación que tenemos cuando deseamos que las cosas nos importen menos y no gustaría ser como un niño otra vez, sin afanes ni preocupaciones. A medida que maduramos como adultos asumimos cada vez más responsabilidades.
8. Awumbuk: es una sensación de vacío que experimentamos cuando una persona que nos ha visitado se va. En ese momento la casa se vacía repentinamente y nos sentimos profundamente solos.
Las personas de Guinea realizan un ritual único: cuando las personas se van, llenan un bol de agua, que captura toda esa energía negativa.
Al día siguiente tiran esa agua, con todas las sensaciones negativas para que la vida siga su curso.
9. Exulansis: se refiere a un sentimiento de frustración cuando te das cuenta que a pesar que expresas a alguien una idea o experiencia importante y no te entienden o no se identifican con lo que dices, por lo cual prefieres renunciar a seguir hablando al respecto.
10. Ilinx: es una extraña excitación que experimentamos con la idea de destruir algo. Se refiere a ese impulso que nos recorre cuando tenemos algún objeto frágil en nuestras manos y nos asalta la idea de tirarlo al suelo y romperlo.
Esta sensación surge del deseo de crear caos, lo cual es perfectamente comprensible ya que vivimos en una sociedad donde todo está tan perfectamente organizado y etiquetado que puede resultar agobiante. De hecho, esta sensación suele aparecer en esos momentos en los que nos sentimos atrapados.
11. Malu: es una sensación que implica sentirse inferior a los demás en la que se entremezclan diferentes emociones y sentimientos, como vergüenza, timidez y frustración.
Podemos experimentarla cuando vamos solos con nuestro jefe y no nos sentimos cómodos. En ese momento perdemos repentinamente toda la confianza en nosotros mismos y en su lugar nos sentimos avergonzados. De hecho, esa sensación puede llegar a ser tan fuerte que nos bloquea psicológicamente. Cuando la persona desaparece, experimentamos un gran alivio.
11. Torschlusspanik: es la sensación que tenemos al sentir que el tiempo esta pasando muy deprisa.
Sería algo así como “pánico a que se cierren las puertas”, la preocupación por el paso del tiempo y la sensación de que no estamos aprovechándolo lo suficiente.
12. Iktsuarpok: esta palabra Inuit se utiliza para referirse a esa sensación que prácticamente todos hemos experimentado en alguna ocasión cuando esperamos a alguien con auténtica ansiedad. Es esa espera expectante que nos obliga a pararnos en la ventana o en la puerta, para ver si la persona que estamos esperando ya ha llegado, aunque sepamos que aún no es la hora.
Iktsuarpok es la palabra que denota esa espera que encierra ansiedad e impaciencia pero también esperanza e ilusión.
13. Gezelligheid: es una sensación de calidez e intimidad que hace que nos sintamos a gusto y protegidos.
Se suele usar para denotar esos momentos especiales de intimidad con los amigos o la pareja, pero también podemos experimentar esa sensación en lugares que tengan una atmósfera muy acogedora y cálida que nos haga sentir como si estuviéramos en casa.