13 CONSEJOS PARA MADRUGAR SIN ESFORZARSE


Madruga para mejorar tu estado de ánimo, bienestar mental y autoestima. Aprovecha las mañanas y verás como mejora tu productividad.

Para que madrugar no resulte una tortura, existen una serie de recomendaciones que harán que te levantes más temprano y con mejor humor. Si pones en práctica estos consejos y consigues vencer a la pereza, la satisfacción personal recorrerá tu cuerpo y te hará comprender que el esfuerzo ha valido la pena.


         CLAVES PARA MADUGAR SIN ESFUERZO


1. Piensa en positivo:

Si tienes algún problema que no para de rondar por tu cabeza hará que no reconcilies el sueño, lo mejor que puedes hacer antes de irte a la cama, es apuntar en un papel todos los problemas para despejar tu mente y dormir mejor. Así como también, puedes hacer una lista de cosas que quieras hacer al día siguiente, esto hará que te levantes con motivación y ganas de hacer eso que te propusiste antes de irte a dormir.


2. Evita la oscuridad:

No duermas completamente a oscuras si pretendes madrugar. Lo mejor es dejar las cortinas o las persianas entreabiertas. De esta manera, conseguirás que tu cerebro relacione la luz natural con que ha llegado el momento de despertarse.


    


3. Duerme con algo amarillo puesto:

El amarillo es el color de la diversión, la felicidad y la alegría. Ver ese color al despertarse hará que tu estado de ánimo mejore. Y bueno, si no tienes pijamas o ropa interior de color amarillo, siempre puedes usar una toalla o una taza de ese color. Al final, lo primordial es algo que desprenda alegría ante el desasosiego de levantarse.
 

4. No pospongas el despertador:

Ponte sólo una alarma y no retrases el despertador. Esto sólo contribuye a que levantarse se haga aún más duro. Los expertos señalan, además, que posponer el despertador es un autoengaño que no contribuye a un sueño reparador, sino a un sueño ligero y de escasa calidad. Lo mejor es situar el despertador en un sitio que te obligue a levantarte para apagarlo. 


5. El truco de los 3 minutos:

Si madrugar es un suplicio para ti, habrá que intentar engañar a tu cuerpo. Uno de los trucos más efectivos es ir recortando progresivamente 3 minutos cada día. De esta manera, en solo dos semanas habrás conseguido incrementar media hora de productividad a tu día sin que tu organismo lo note.


6. Deja la ropa preparada:

Si antes de irte a la cama preparas la ropa que te vas a poner al día siguiente, te resultará mucho más fácil afrontar el momento de levantarte por la mañana. Además, puedes proponerte vestirte con algo con lo que te veas guapa/o, esto hará que te sientes más positivo.
     

7. No duermas de más los fines de semana:

Los expertos en sueño han llegado a la conclusión que dormir más los fines de semana modifica nuestro ritmo circadiano y hace que madrugar el resto de días de la semana sea mucho más duro.

       
 

8. Lávate la cara con agua fría:

lavarse la cara con agua fría puede ser un hábito desagradable, sobre todo en invierno, pero varios estudios han demostrado que el agua fría crea una explosión de adrenalina que hace que quienes aplican esta técnica se levanten menos cansados y más frescos para el resto del día.
    

9. Evita el sedentarismo:

Las personas que hacen ejercicio físico y son activas están mucho más despiertas. Además, por la mañana es el mejor momento para practicar deporte, mucho más que por la noche, cuando la adrenalina puede hacer más complicado conciliar el sueño.
 

10. Tómate un vaso de agua antes de irte a dormir y al levantarte:

La hidratación es esencial para dormir bien, pero también para despertarnos. Y es que la falta de agua hace que nos despertemos más agotados y menos motivados.
    

11. Haz la cama:

Está demostrado científicamente que dejar hecha la cama es una rutina que ayuda a dar por cerrado el ciclo de descanso y a colocar tu cerebro en modo productivo.


12. Comprométete a despertar a otra persona:

Si has prometido que llamarías a alguien para despertarlo, ya tienes el compromiso de despertarte antes para poder hacerlo.
     

13. Date un capricho a la mañana siguiente:

Planea algo que te apetezca mucho para hacer al día siguiente, como un desayuno especial, reunirte con alguien que hace mucho que no ves o haz algo que te ayude y te motive a madrugar y empezar el día con buen pie.