A partir del séptimo mes de gestación, el bebé empieza a sentirse algo incómodo en el vientre de su madre. En esta etapa, el bebé comenzará a desarrollar el sistema cerebral, muscular y nervioso. En este instante el bebé empieza a moverse y a dar patadas y no solo por el espacio que se le va quedando pequeño dentro del vientre, sino que también empieza a desarrollar la fase del sueño REM, en la que se produce la actividad cerebral que ocasiona los sueños. Así, dos meses antes de venir al mundo, los bebés ya tienen la capacidad cerebral para poder soñar dentro del útero materno.
A partir de los siete meses de embarazo, los bebés siguen unos patrones de sueño semejantes a los que podemos tener los adultos desde antes de nacer. Pero ¿implica esto que ya sueñen?
¿SUEÑAN LOS BEBÉS EN GESTACIÓN?
Sí, a los siete meses ya responden a estímulos que proceden del exterior, como son las luces, los ruidos, la música y las caricias. El bebé sintetiza esas experiencias sensoriales y procesa toda la información que recibe en los sueños. Según algunos estudios, los sueños del bebé son básicos, aunque pueden tener pesadillas, pero esto no les origina ningún trauma futuro.
A medida que el bebé crece en el vientre de su madre, suele estar más lúcido gracias a que sus sentidos están más desarrollados. En este ciclo es muy interesante y recomendable que se les estimule a través de la música y de nanas, y que se hable con el bebé.
La música clásica como la de Mozart o Vivaldi, son muy aconsejables, especialmente para que el bebé pueda relajarse. A parte de poder tranquilizar al bebé a través de un canto, de una "charla", o de un simple masaje en la tripa, también se puede estimular la visión del bebé que se encuentra en esta fase.