La hipnosis en sí misma es un estado mental en el que la parte subconsciente del cerebro de una persona se disocia de la parte consciente en un esfuerzo por reprogramar o sanar una cierta condición mental. Durante este estado de ánimo, el paciente está bajo las instrucciones o sugerencias de la persona que induce la hipnosis.
Al hipnotizar tu mente, abres las puertas a los pensamientos o puntos más profundos de tu cerebro; esto puede ser potencialmente peligroso, especialmente si no estás seguro de poner las medidas de seguridad necesarias.
Uno de los peligros que pueden ocurrir cuando no se hace bien una hipnosis es que cuando acabas la sesión y vuelves a tu estado consciente puede que no hayas cerrado las puertas que dejas abiertas en la hipnosis. Esto puede ser un simple pero terrible error. Por ejemplo, es como dejar una caja fuerte abierta con un objeto de valor para que cualquier persona pueda acceder a él..
Hay palabras desencadenantes que se utilizan para entrar y salir de la hipnosis o simplemente para dar instrucciones durante el proceso. Estas palabras clave pueden ser comúnmente utilizadas y el peligro llega cuando alguien más las menciona, ya sea accidental o intencionadamente para llevarte de vuelta a la hipnosis.
Cuando esto sucede intencionadamente, estas permitiendo que esa persona (que ha mencionado la palabra clave) acceda a tu mente y nunca puedas saber lo que el intruso te hará o te obligará a hacer. Esta acción puede despertarte miedos o recuerdos de los que ya no te acordabas o incluso causarte otras condiciones mentales severas.
Otro riesgo para este tipo de hipnosis es que durante el estado hipnótico, de alguna manera pierdes el control de tu mente y por lo tanto de todo tu ser. Cualquier otra cosa que suceda a tu alrededor estará fuera de tu alcance mientras estás hipnotizado. Si hubiera algún tipo de peligro estando en este estado, entonces no tendrás la oportunidad de evitar que el daño venga a ti o llegarás tarde para reaccionar ante el peligro.
Cuando el profesional está induciendo la hipnosis, él es el que está consciente y de alguna manera te cuida durante ese estado, cuando tú has renunciado al control de tu mente.
El otro problema es que si algo sucediera mientras estás bajo hipnosis y te despiertas rápidamente sin seguir el procedimiento correcto, puede conmocionar tu mente y producirte dolores de cabeza que pueden durar por mucho tiempo. Si bien se necesita un procedimiento establecido para entrar en la hipnosis, tu debes utilizar un cierto camino para salir de ella con éxito.
En el caso de hacerte tu mismo la hipnosis, podría ser un peligro por tu falta de experiencia. Puede que hayas aprendido una técnica de hipnosis que puedes usar contigo mismo pero que no te convierte en un profesional.
Para que alguien sea un experto, debe haber estudiado el arte y la ciencia de la hipnosis en instituciones reconocidas. Hay tantas cosas que pueden salir mal bajo la autohipnosis que puede que no tengas remedios para salir de ella. Tu falta de conocimiento o experiencia puede costarte caro en términos de salud mental.