LAS 12 LEYES UNIVERSALES: todo lo que pensamos y hacemos está interconectado con el universo

1.  Ley de la divinidad: nuestros pensamientos, creencias, lo que decimos y hacemos tendrá un impacto en el mundo, y en las personas que nos rodea. Todo en nuestro universo está interconectado! 

2. Ley de la Vibración: todo en el Universo se mueve y viaja en patrones circulares, los mismos principios de vibración en el mundo físico se aplican a nuestros pensamientos, sentimientos, deseos y voluntades en el mundo etérico. Cada sonido, cosa e incluso pensamiento tiene su propia frecuencia de vibración, única en sí misma.

3. Ley de Acción: debe ser empleada para que podamos manifestar nuestras acciones en el mundo terrenal. Debemos realizar acciones que apoyen nuestros pensamientos, sueños, emociones y palabras para lograr nuestros objetivos. 

4. Ley de Correspondencia: esta Ley explica la energía del mundo físico. Se puede aplicar a nosotros en el sentido de que nuestro mundo exterior representa lo que está pasando en nuestro mundo interior. En otras palabras, si una persona se siente nerviosa, esto se reflejará en el mundo exterior.

5. Ley de Causa y Efecto: nada sucede por casualidad o fuera de las Leyes Universales. Cada acción (incluyendo el pensamiento) tiene una reacción o consecuencia "Cosechamos lo que sembramos".

6. Ley de Compensación: es una de las leyes universales y establece que recibirás en proporción a lo que das. Es decir, todo esfuerzo, acción o pensamiento que emitas tendrá una consecuencia equivalente, ya sea positiva o negativa. En términos espirituales, esta ley nos recuerda que el universo es justo y equilibrado. Si actúas con buenas intenciones, te vendrán las cosas a favor; si actúas con negatividad, tendrás dificultades.


7. Ley de Atracción: demuestra cómo creamos las cosas, eventos y personas que entran en nuestras vidas. Nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones producen energías que, a su vez, atraen energías similares. Las energías negativas atraen energías negativas y las positivas atraen energías positivas.

8. La Ley de la Transmutación: esta ley establece que toda energía está en constante movimiento y puede transformarse de una forma a otra. La ley de la transmutación nos recuerda que tenemos el poder de cambiar nuestra realidad al transformar nuestros pensamientos, emociones y acciones. No basta con desear un cambio, debes actuar para transformar la energía y manifestar lo que quieres.

9. Ley de la Relatividad: esta ley establece que nada es bueno o malo, grande o pequeño, fácil o difícil por sí mismo, sino que todo depende de la perspectiva desde la que se observe y con qué se compare. La ley de la relatividad nos recuerda que nuestra percepción define nuestra realidad y que podemos cambiar nuestra manera de ver las cosas para evolucionar y encontrar equilibrio en la vida.

10. Ley de la Polaridad: esta ley establece que todo en el universo tiene su opuesto: luz y oscuridad, frío y calor, bien y mal, éxito y fracaso. Sin embargo, estos opuestos no son absolutos, sino extremos de la misma energía. Por ejemplo, un problema puede convertirse en una oportunidad dependiendo de cómo lo percibas. Los contrastes existen para ayudarnos a valorar lo que tenemos y crecer a través de la experiencia. la Ley de la Polaridad nos enseña que siempre hay otra perspectiva y que podemos cambiar nuestra realidad al movernos de un extremo al otro con consciencia y acción.

11. Ley del Ritmo: esta ley instaura que todo en el universo sigue un ciclo o patrón repetitivo, como una especie de flujo y reflujo. En la vida, hay momentos de éxito y de dificultad, pero los buenos como los malos tiempos son temporales. Comprender esta ley ayuda a fluir con los cambios en lugar de resistirse a ellos.

12. Ley de Género: esta ley se refiere a que en el universo existen dos energías fundamentales: la energía masculina y la energía femenina. No se refiere solo al género biológico, sino a características energéticas como la acción (masculina) y la receptividad (femenina). la Ley de Género nos recuerda que necesitamos tanto la energía activa como la pasiva para lograr el equilibrio en la vida.

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