Esto es la historia real de Lerina, una mujer española que afirmó haberse despertado en un mundo paralelo...
Lerina se despertó una mañana, miró a su alrededor y sorprendida vio que sus sábanas eran de un color distinto, al igual que su pijama. Ella estaba desconcertada y preocupada por el hecho de no reconocer muchas cosas de las que había en su habitación. No pudiendo llegar a una explicación racional, decidió prepararse para ir a trabajar a su oficina, en la que ha trabajado aproximadamente durante 20 años.
Su vehículo estaba aparcado en el mismo lugar en el que lo había dejado la noche anterior. Condujo hacia su trabajo por el mismo recorrido de siempre. Además de las sábanas y el pijama, todo lo demás parecía normal para Lerina, hasta que llegó a su oficina.
Cuando llegó a su despacho, vio que en la etiqueta de la puerta no aparecía su nombre. Ella entonces pensó que quizá se había equivocado de piso, sin embargo, se quedó mirando atentamente alrededor y se dio cuenta de que efectivamente ella estaba en el planta correcta, sólo que su nombre había sido reemplazado.
Lerina se sentía desconcertada. ¿Le habían despedido y nadie se lo había contado? Después de 20 años de trabajo fiel ¿es así como se lo hacen saber?
Sacó su portátil y comprobó en los archivos de su empresa si aparecía su nombre. Efectivamente, su nombre seguía en esa lista. Lo extraño es que estaba bajo un gerente que no conocía, en un departamento totalmente distinto. Ella no entendía nada...
Inmediatamente comprobó sus tarjetas de crédito, permiso de conducir y la tarjeta identificativa del trabajo. Toda la documentación reflejaba la información correcta, el mismo nombre, la misma imagen, los mismos números y la misma dirección de su domicilio.
Sin saber qué pensar, se fue del trabajo y se tomó el resto del día libre y se dirigió directamente a su centro médico. Allí la examinaron, buscando signos de cualquier droga ilícita en su sistema. Las pruebas salieron negativas. No tenía alcohol, drogas, ni nada fuera de lo normal en su organismo.
Lerina volvió a su casa y comenzó a revisar sus documentos personales, su cuenta bancaria, facturas, etcétera. Todos los documentos mostraban la información correcta. Así que por un momento pensó... ¿Y si es amnesia? ¿Qué pasaría si no recuerdo partes de mi vida?. Asustada, quiso comprobar si las noticias del día anterior coincidían con la actualidad, todo estaba al día. Hasta donde Lerina sabía, se había despertado viviendo una vida un poco distinta a la anterior. Entonces, llamó por teléfono a su pareja Agustín, pero contestó otra persona, y le dijo que no había nadie con el nombre que pregunta. Lerina, como no logró contactar con su pareja, sacó la lista de contactos, llamó a sus familiares y amigos, les contó lo que le había sucedido en el trabajo y que no lograba contactar con su pareja Agustín. Ellos le decían que su pareja no se llamaba así, sino que se llamaba Roberto, con el que llevaba 7 años de relación. Después de escuchar eso de sus allegados, llamó a la madre de Agustín, el número de contacto no le daba señal, saltó el contestador con el mensaje de ¨este número no existe¨. Era como si nunca hubiera existido la vida que ella tenía.
Lerina no sabía qué pensar. ¿Qué había pasado con la vida que conocía? ¿Qué había sucedido con su trabajo? ¿Lo había alucinado todo?
Lo único que pensaba era que tal vez tenía un colapso nervioso. Lo suficientemente grave como para implantar recuerdos falsos en su cabeza, o al menos eso es lo que pensó cuando decidió acudir a una clínica de psiquiatría. Le hicieron pruebas, pero concluyeron que estaba sana y no había ninguna irregularidad en su sistema nervioso. Los médicos le dijeron que tal vez estaba bajo mucho estrés. Una explicación sobre la que había pensado, pero sabía que no era verdad. Por lo que contrató a un investigador para buscar a Agustín. El profesional buscó por toda la ciudad, pero no encontró evidencias de que él existiera.
A medida que pasaban los meses y de no encontrar respuestas, Lerina se convenció de que simplemente se había acostado una noche y se había despertado en un universo paralelo. Un mundo en el que su vida había sido alterada por pequeñas decisiones de su pasado.
Habiendo buscado atención médica, Lerina sabía que nadie comprendería su sufrimiento. Así que hizo lo que cualquier persona en su situación haría: escribir un post en un foro sobre su situación y solicitar ayuda.
El mensaje que escribió Lerina García Gordo...
¨Por favor, si alguien ha pasado por una situación similar, que se ponga en contacto conmigo. Quiero saber qué me pudo pasar, pues ninguna patología puede decirme qué me ha ocurrido. He pasado meses leyendo teorías en internet y estoy convencida de que he saltado a una realidad alternativa. Algo, alguna acción que debo haber tomado ha cambiado mi realidad.
Si he saltado a un universo paralelo, entonces ¿por qué vivo en el mismo año? Soy la misma persona, pero con grandes diferencias en mi vida.
Para explicarme mejor, es como si todo fuera un sueño, he hecho cosas durante este tiempo que no recuerdo haber hecho.
Por favor, absténgase de hacer bromas. Esto es muy serio para mi.¨