El ser humano es violento por naturaleza, es un instinto necesario para la supervivencia de la especie, pero la sociedad actual no sabe controlar los comportamientos agresivos innecesarios y patológicos.
Psiquiatras españoles han elaborado un estudio sobre neurobiología de la agresividad humana, en el que avisan del fallo en el control de la violencia.
Los especialistas destacan que el siglo XX ha sido el más violento de la historia y que el 10% de la violencia actual no tiene relación con la enfermedad psiquiátrica, sino que además son los que mejor controlan sus impulsos violentos. Las personas sin ningún trastorno psicológico son los que más contribuyen a crear sociedades violentas.
Los factores biológicos, algunos factores socioambientales como la contaminación acústica y atmosférica, las deficiencias de la educación, la frustración de las expectativas de buena parte de la juventud, las películas, la televisión, los juegos de ocio, videojuegos y los medios de comunicación contribuyen a los instintos más sádicos del ser humano y que incide en una forma de violencia únicamente humana que busca, sólo por diversión, satisfacer los instintos agresivos.
Hablamos de que el sexo masculino es más agresivo que el femenino, pero lo cierto es que en los últimos estudios apuntan a que la agresividad en las mujeres es igual o mayor a la de los hombres, lo único que cambia es la manera de expresarlo.
Las formas de agresión de un hombre suelen ser directas y más exageradas, en cambio las mujeres optan por expresar la violencia de manera indirecta como la descalificación, el rechazo o la humillación.
- CÓMO CONTROLAR LA IRA Y EL ENFADO?
1. Gestionar la ira adecuadamente y no acumularla:
Cuando nos sucede algo que no lo vemos justo y no sabemos cómo reaccionar, vamos almacenando ira y enfado. Cuando esto sucede estallamos y se puede dar un episodio de violencia física o verbal.
Para que esto no suceda, debemos enfrentarnos a los problemas con control y asertividad, así no dejaremos que la mente nos controle a nosotros, sino que nosotros controlaremos nuestra mente y resolveremos el problema con éxito.
2. Reflexionar acerca de las causas y las consecuencias de nuestra irascibilidad:
Pensar y analizar la situación nos puede ayudar a la hora de reaccionar. Muchas veces estallamos en un arrebato y no sabemos el por qué, por ejemplo cuando conducimos nos ponemos muy nerviosos y no admitimos fallos por parte de los otros conductores y reaccionamos instantáneamente insultando o haciendo gestos.
En ese momento deberiamos meditar sobre el por qué nos comportamos así y pensar en las posibles consecuencias que puede tener un episodio de ira mientras se conduce. Visto así tal vez vale la pena tomarse estas situaciones de otra manera.
3. Descansar lo suficiente:
Cuando nos sentimos cansados físicamente o mentalmente somos más vulnerables a reaccionar con ira, impulsos agresivos y tenemos menos herramientas para gestionarlos. Por este motivo es necesario descansar y dormir las horas necesarias, así seremos capaces de analizar mejor la situación.
Cuando nos sentimos cansados físicamente o mentalmente somos más vulnerables a reaccionar con ira, impulsos agresivos y tenemos menos herramientas para gestionarlos. Por este motivo es necesario descansar y dormir las horas necesarias, así seremos capaces de analizar mejor la situación.
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4. Relajación, meditación, autocontrol:
Relájate, porque es la mejor manera de no caer en los ataques de ira. Practica deporte, yoga, medita, toma una baño de agua caliente, o utiliza cualquier otro método que distraiga tu mente para llevarte a un estado de positividad.
Si en algún momento dado detectas que puedes empezar a cabrearte, empieza por respirar profundo y lentamente durante 20 segundos, esto hará que el cuerpo se desintoxique de la negatividad y la irritabilidad que sientes.
Relájate, porque es la mejor manera de no caer en los ataques de ira. Practica deporte, yoga, medita, toma una baño de agua caliente, o utiliza cualquier otro método que distraiga tu mente para llevarte a un estado de positividad.
Si en algún momento dado detectas que puedes empezar a cabrearte, empieza por respirar profundo y lentamente durante 20 segundos, esto hará que el cuerpo se desintoxique de la negatividad y la irritabilidad que sientes.
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5. Evitar situaciones y personas irritantes:
Evita encontrarte con situaciones y personas tóxicas que sabes que pueden llegar a irritarte y aumentar tu enfado. Hay que evitar estas situaciones para no estallar, trata de conversar con esa persona con el fin de llegar a un acuerdo, sino la convences para solucionar la situación lo mejor es aplazar la discusión para otro momento, así no resultara tan estresante y no te irás con una mala sensación.
Evita encontrarte con situaciones y personas tóxicas que sabes que pueden llegar a irritarte y aumentar tu enfado. Hay que evitar estas situaciones para no estallar, trata de conversar con esa persona con el fin de llegar a un acuerdo, sino la convences para solucionar la situación lo mejor es aplazar la discusión para otro momento, así no resultara tan estresante y no te irás con una mala sensación.
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